Ya
cerca de la biblioteca del Bastión,
llamada "El Centro del Saber", Finred pudo observar detalles
extraordinarios de la fortaleza. La ciudad estaba organizada alrededor de una
gran pirámide denominada "El hogar de los Cuatro Hermanos" que debía
su nombre a que cada pared del edificio estaba dedicada a uno de los cuatro
hermanos menores; fuego, tierra, aire y agua. Este lugar era el más importante
del Bastión Elemental por dos razones; por ser el lugar donde se custodiaba el
Pergamino Elemental y por guardar la magia que mantiene el equilibrio de la ciudad.
Gracias al extraño poder de la Pirámide, la gran superficie flotante estaba
protegida por una burbuja de aire que
servía para mantener una temperatura adecuada. Al estar flotando a varios
cientos de metros sobre Dambil, el frío y el aire eran casi insoportables e
impedía el crecimiento de vegetación. Así pues, los magos idearon un poderoso
conjuro con el que crearon una atmósfera
artificial que recreaba la temperatura y las condiciones que había en tierra
firme. Era un hechizo ingenioso e importantísimo para la supervivencia de la
ciudad y sus habitantes.
Alrededor de "El hogar de los
Cuatro Hermanos" se iban agrupando
otros edificios importantes como la biblioteca, las salas de entrenamiento (donde
se simulaban combates con hechizos y armas encantadas) las casas de los miembros del Consejo y el
cuartel general.
Las Casas de curación o de descanso
se encontraban cerca de la entrada al Bastión. Aunque era un edificio muy
importante, decidieron instalarlo cerca de la entrada principal con el fin de
poder atender más rápido a los heridos graves que llegaban a la ciudad. En las
casas que había a los lados de la
calzada, habitaban toda clase de criaturas, pues no solo los miembros del Consejo
vivían en el Bastión, había también elfos, orcos, trolls y duendes que, debido a su sabiduría y conocimientos,
se habían ganado un lugar dentro de la ciudad.
Así
continuó el ascenso del mago-elfo mientras se deleitaba con la vegetación perfectamente
ordenada que decoraba y daba vida al lugar. Pero lo que realmente lo maravilló
era el Gran Manantial, un fabuloso rio que cruzaba todo el Bastión de Este a
Oeste y que proporcionaba agua a toda la población. El origen de tal prodigio
también estaba sujeto a la magia de la Pirámide pues, en vez de que el agua se
precipitara al vacio, hacía una curva imposible para atravesar unas cuevas
subterráneas, surgiendo de nuevo por el otro extremo del Bastión. De esa manera
el ciclo se repetía una y otra vez como sí de una enorme fuente se tratase. Los
saltos y pequeñas cascadas creaban una
música hermosa gracias a los borboteos y
susurros que emitía el agua al circular por su cauce y acariciar las rocas.
Por fin llegó Finred a la entrada de
la biblioteca en la que destacaban dos estatuas a tamaño real de un hombre y
una mujer. Las esculturas ocupaban los lados de la entrada como vigilantes
inmortales. Las dos figuras permanecían erguidas y mostraban una postura
orgullosa. La mujer portaba una espada en una mano y una pluma en la otra que
representaban la fuerza de la palabra. El hombre sujetaba un bastón y un libro
abierto, simbolizando la escritura y la historia como sustento de la
civilización. El elfo cruzó el umbral y quedó maravillado al ver el interior
del edificio. Sus techos eran altos y bellamente ornamentados, con arcos y
filigranas imposibles. Las estanterías, prácticamente incontables, eran lujosas
y estaban realizadas en una madera oscura
y de aspecto robusto. El agradable olor
a papel se mezclaba con un dulce aroma a canela transmitiendo una sensación de
profundo respeto y tranquilidad, pues el silencio era absoluto. Ensimismado en
tanta grandeza estaba el elfo cuando una mano se posó sobre su hombro con delicadeza.
-
¿Puedo ayudarle en algo? - interrogó con amabilidad la voz-.
Finred se dio la vuelta y descubrió
a una hermosa humana. El elfo no pudo evitar sorprenderse pues le pareció que
aquella muchacha era la más bella de las criaturas y quedó prendado al instante
sin apenas poder articular palabra. La joven, viendo que el elfo estaba
ensimismado, tomó la iniciativa y
comenzó a hablar.
-
Bienvenido a la biblioteca, mi nombre es Rosa descendiente de los Flaimer y
guardiana de la biblioteca. ¿Necesita algo? Sería un placer ayudarle -añadió con
cortesía-.
Rosa era la guardiana del edificio, su labor era impedir
que los libros fueran robados o maltratados por los visitantes. Su trabajo era
importantísimo pues era la responsable de guardar y proteger los tomos más
antiguos de Dambil. No obstante no era casualidad que fuera designada para ese cometido
pues, aún siendo una joven miembro del Consejo, había demostrado altas
cualidades para la magia, siendo una de las más poderosas hechiceras de la
ciudad. Además, en la elección del líder de los 18, Rosa había quedado en
segunda posición solo unos votos por detrás de Luis Gabriel, el actual líder.
En caso de desgracia o de que el muchacho decidiera abandonar su cargo como
jefe, Rosa sería la responsable de liderar el Consejo. Su carácter e instinto
de protección, así como una mente astuta y rápida, la convertían en una
alternativa altamente capacitada.
Finred no acertaba a decir nada, pues
seguía observando a la guardiana que le
sonreía amablemente. Su sonrisa cálida y traviesa mantenía hipnotizado al elfo.
Vestía una túnica color turquesa ceñida con un cinto de plata que hacía
contraste con su piel de color caramelo. Su cabello, moreno y bien cuidado,
estaba suelto en una melena y solo era sujetado por una tiara de plata que sostenía
una perla azul sobre la frente de la joven. Sus orejas estaban adornadas con
unos pendientes a juego con la tiara y le daban el aspecto de una antigua reina.
Por fin el mago consiguió articular palabra y dijo:
-
Ejem...- carraspeó para aclarar la voz- bueno no sé si podrá ayudarme, estoy buscando
algo de información sobre el Innombrable.
-¡El
Innombrable!- el rostro de Rosa se tornó serio, como si el asunto le molestase-
¿A qué se debe ese interés si puede saberse?
- Verás- trató de explicarse el elfo- mi
nombre es Finred y...
No llegó a terminar la frase cuando Rosa
le interrumpió pero esta vez con otra sonrisa en su cara.
-
¡Podía haber empezado por ahí! Así que vos sois Finred el mago que ha traído a
Titón de vuelta. Permítame agradecerle su esfuerzo, ha demostrado ser leal y
valiente -dijo haciendo una pequeña reverencia-.
Finred sonrojó ligeramente no era
fácil de explicar pero eso de que lo llamara leal y valiente lo había agradado.
Rosa
continuó hablando:
-
Dígame Señor Finred ¿Por qué tiene interés en un asunto tan oscuro como la
historia del Innombrable?
Finred
con un poco más de confianza hizo una aclaración:
-
Por favor no me trate con tanta formalidad y no me llame Señor, no creo que
haya mucha diferencia de edad entre
nosotros.
Rosa estuvo de acuerdo en que ambos
se trataran con menos formalidades y Finred se explicó con más soltura:
-
Dentro de poco todos seremos convocados a una gran asamblea, los últimos
acontecimientos en Dambil no son buenos y las noticias de tierra firme son muy
oscuras. Yo mismo me vi obligado a abandonar mi hogar al ser invadidos por un
ejército de esqueletos y cadáveres andantes. Ahora parece que hay ciertos
rumores sobre el Innombrable y las tierras de Siempreinvierno pero mis conocimientos
son escasos al respecto. Tenía la esperanza de encontrar respuestas en los
libros.
La
joven Flaimer dijo reflexionando:
-
Mmmm... En esta biblioteca hay gran cantidad de libros sobre ese tema y solo
buscarlos y clasificarlos te llevaría varios días, no hablemos entonces del
tiempo que llevaría leerlos. Pero creo que sé quién puede ayudarte, acompáñame
-añadió finalmente con cierto entusiasmo-.
El elfo y la guardiana pasearon por
la biblioteca, y así estuvieron durante varios minutos pues la sala era
inmensamente grande. Por fin llegaron a una pequeña estancia en la que había
unas mesas bien acondicionadas para la lectura. Al fondo, casi invisible, se
hallaba una figura esbelta, que organizaba libros en las estanterías con un
frenesí hipnótico. Se acercaron y Rosa le interrumpió:
-
¡Bienhallada Maestra Victoria!- dijo Rosa acercándose.
Victoria
interrumpió su actividad y se giró para responder al saludo de la muchacha:
-
Hola guapa – dijo con su habitual tono cariñoso- ¡Vaya, veo que vienes muy bien
acompañada!- añadió al observar al elfo con una pícara sonrisa.
Rosa no pudo evitar que la sangre
se concentrara en sus mejillas haciéndola sonrojar. Ella ya había observado que
el elfo era muy guapo pero había intentado disimilar lo mejor posible su
atracción. Como siempre, aquella maestra, con su jovialidad y sonrisa perpetua
había visto más allá de su apariencia imperturbable.
-
Este es el elfo que trajo a Titón de la superficie y parece que tiene interés
por un tema que tú conoces muy bien –
dijo Rosa tratando de disimular su rubor-.
Al conocer que Finred había sido el
salvador de Titón, la maestra se adelantó para saludar correctamente al
invitado. Al acercarse los rayos de luz que se filtraban por las altas
cristaleras, incidieron en su rostro iluminando su preciosa sonrisa. Aquella mujer llevaba tanto tiempo trabajando
en el Bastión que no podía evitar sentir cierta ternura por todos los miembros
del Consejo pues los había visto crecer desde su más tierna infancia. Sus
rasgos eran delicados y suaves. Poseía una voz aterciopelada, llena de matices que
atraían la atención y calmaban el alma. El elfo trató de adivinar su edad, pero
se vio incapaz de resolver tal enigma, aquella aura jovial y esa espléndida
sonrisa contrastaban con unos ojos profundos que hablaban con sabiduría. Su
cabello, rubio como un amanecer otoñal tenía un corte exageradamente corto que delataba su pasado como luchadora y guerrera. De hecho, Finred pudo
distinguir como, bajo la capa, llevaba una preciosa armadura de color azul
celeste que estilizaba la figura de la maestra. Era un Guerrera de la Brisa
pues así lo demostraban los galones que colgaban de sus hombreras. Los
Guerreros de la Brisa formaban una orden
de luchadores dedicados al entrenamiento del cuerpo y de la mente. Estaban
especializados en el manejo de la lanza y eran letales con ella pero además
pasaban largas horas estudiando y cultivando la mente. El lema de esta orden
era: "Lucha para defender. Lee para lograr la paz". Obligada a luchar
para defender a los suyos, pasó muchos años resolviendo conflictos por todo
Dámbil. Fueron tantos sus logros que la ciudadela la invitó para que formara
parte de los instructores y maestros que debían adiestrar y formar a los
miembros del Consejo. Desde entonces había dado rienda suelta a su pasión; los
libros y todo el tiempo libre del que disponía, lo ocupaba leyendo y haciendo
de la biblioteca un lugar más acogedor.
Victoria
puso una mano sobre el hombro de Finred y con una sonrisa le dijo:
-
Si has traído a Titón con vida estoy en deuda contigo. Desde ahora te
consideraré mi amigo y te ayudaré en lo que necesites. Dime ¿qué necesitas
saber?
-
Necesito información acerca del Innombrable, parece que hay temores de que
vuelva a reaparecer en las tierras de Dambil -dijo Finred que extrañamente se
sentía muy cómodo en presencia de la maestra a pesar de que no la conocía de
nada-.
Victoria
hizo un gesto invitando a Finred a que tomara asiento en las sillas que
rodeaban la mesa. Rosa hizo lo mismo, le encantaba prestar oídos a una buena
historia y su maestra era una excelente narradora.
-
Las noticias que hay del Innombrable no deben preocuparnos, pues nunca podrá
regresar a no ser... -Victoria quedó pensativa un momento-... olvidadlo es
imposible que suceda. De todos modos conviene empezar por el principio.
La
maestra se acomodó en la silla:
-
El relato que voy a contaros es terrible
pero a la vez esperanzador pues también se cuenta la historia de amor más bella
jamás contada.
Al escuchar la palabra amor, Finred miró furtivamente a Rosa,
una punzada de ilusión y melancolía cruzó fugazmente su corazón. Suspiró y presto
sus oídos al relato que comenzaba Victoria.
madre mia como crece esto hasta sale la seño Victoria maestro te a salido perfecto
ResponderEliminarLuis
maestro muy buena la historia la otra historia que hagas que sea de pac-man el limón
ResponderEliminarque chuleta maestro teiya
ResponderEliminarQue maestro mas inteligente Pepi
ResponderEliminarMe encanta la historia pero haber cuando me sacas ami yumara
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