Dámbil, la era de la destrucción

Érase una vez un mundo de magia que se llamaba Dámbil. Estábamos mi amigo Titón y yo en el Bosque Oscuro y vino Oscuridad. Yo  y el Mago flaimer estabamos entrenando cuando  Oscuridad me atacó por detrás. Cuando Titón  vio eso fue a atacar a Oscuridad, pero era muy fuerte y no podía vencerlo, entonces yo sujeté la Espada Dorada y le di un gran golpe y nos fuimos corriendo.  Oscuridad nos estaba siguiendo, cogió a Titón por la espalda y lo tiró al suelo. Titón se quedó mareado por la caída, yo le pegué a Oscuridad con la  espada dorada en la cabeza y  huimos al Bastión elemental. Ahí vimos a Victoria y nos contó la historia de Oscuridad. 

Oscuridad era un ser con magia muy poderoso capaz de destruir Dámbil. Tenía envidia  de su hermana que se llamaba Luz. Ella tenía un traje blanco con rayas doradas, esta era amable y muy poderosa y los padres de ambos eran Materia y Tiempo los cuales le dijeron que de grandes tenían que defender a Dámbil.

 Entonces llegó un tiempo de guerras, entonces Materia y Tiempo levantaron a Dámbil del suelo para que las guerras se acabaran. Y dijo Titón:

-  ¿Por qué empezaron las guerra?

- Porque los Trolls se enfadaron con los orcos -dijo Victoria y de repente mientras estaban hablando  hubo un terremoto en la sala-.

- ¿Qué está pasando? -dijo Titón-

 Salieron afuera y vieron como el ejercito del los muertos  destruían la ciudad.

-Titón llama a nuestros amigos -dije yo-.

Fue Titón al Bastión elemental  llamó a   Destrone también a Finred y a Rustren. El ejército de no muertos estaba cada vez más cerca y nos preparamos para la guerra. Cuando íbamos a atacar al ejército de no muertos, apareció Luz. La hermana de Oscuridad y dijo Luz:

- Os ayudaré a derrotar a mi hermano-

- Vale, tenemos que derrotarlo -dije yo- 

 Entonces fuimos a atacar al ejército de los muertos, Luz fue a por su hermano        y le dijo:

 -¿Por qué estás haciendo esto?

A lo que Oscuridad respondió –

- Porque los humanos son escoria.

- No son escoria, los creamos nosotros - respondió Luz.

- Yo no los creé, fue nuestro padre - respondió Oscuridad-.

- Entonces no dejaré que destruyas Dámbil – dijo Luz-.

- No tendré piedad. 

Entonces tuvieron una batalla en el cielo. Se pegaron puñetazos en la cara y Oscuridad saco la hoz y le dio un gran corte en la pierna a su hermana. Entonces Luz tuvo que sacar el látigo de los dioses. Ese látigo lo   fabricaron en el Olimpo con diamante. Le pegó con el látigo y lo partió por dos y se acabaron las guerras de todo Dámbil.      

Escrita por Juan Muñoz