Elfo Enfurecido

Érase una vez un hombre llamado Elfo Enfurecido, era  moreno y tenía los ojos azules .  Había una chica llamada  Sehella, era muy  blanca,  sus ojos  eran marrones, su pelo era blanco y su nariz era muy fina.

Un día  se encontraron en  la  biblioteca de Victoria. Victoria era  blanca y su pelo era  rubio.

Sehella empezó a hablar con Victoria:

- Victoria ¿quién es ese chico? dijo muy interesada.

- Sehella, es un chico que ha venido nuevo al Bastión  Elemental - dijo Victoria.-

-Nunca lo había visto, es la  primera vez que lo he visto en el Bastión Elemental.

  

Sehella estaba buscando un libro de magia, fue a preguntarle a Victoria de qué  trataba ese libro  y se tropezó con el Elfo enfurecido y le preguntó.

- ¿Cómo te llamas? le dijo muy interesado.

- Yo me llamo Sehella ¿y tú?

- Yo me llamo el Elfo Enfurecido pero si quieres me puedes llamar Elfo.

- Vale Elfo.

Ellos  se fueron a su casa. 

Al día siguiente  le dijo la madre de Sehella 

-¿Puedes ir  a  comprar donde Joli a  comprar vitaminas?

-Pues claro que sí mamá.

Sehella fue a la tienda  y se encontró con Elfo, este  le dijo:

- ¿A dónde vas Sehella? 

- A comprar vitaminas  ¿y tú?

- A casa de mi abuela que está enferma.

- Que pena ,espero que se recupere pronto.

La madre de Sehella estaba preocupada por que Sehella tardaba mucho.  Sehella llego a su casa  y su madre le dijo

- Sehella ¿por qué has tardado tanto?    

- Mamá porque me he  encontrado con un amigo.

- ¿Qué amigo?

- Un amigo nuevo que se llama  Elfo.

-Vale.

Sehella y Elfo se enamoraron en la primera vez que se vieron en la biblioteca, Sehella  fue a visitar a Elfo, tocó a la puerta, abrió la puerta el padre de Elfo  y le dijo Sehella .

- ¿Está Elfo?

- Sí ¿y tú quién eres?

-Una amiga de Elfo y me llamo Sehella.

-Vale le voy a decir que salga.

Salió Elfo.

-Pasa Sehella.

Pasó a la casa de Elfo y salieron fuera,  se encontraron  con un mago y dijo Elfo al mago.

-¿Tú puedes curar a mi abuela ?

-Sí ,  yo soy el mago de la curación.

Fueron a curar a su abuela, la curó con un hechizo, su abuela ya estaba recuperada. 

Elfo y Sehella decidieron casarse, fueron a decírselo a  sus padres y dijeron que sí. A los dos meses se casaron. Sehella quedó embarazada de una niña.  A los  nueve meses nació  Ester,  la hija de Elfo y Sehella. Decidieron irse de vacaciones a Siempre Invierno.   

Escrita por Diana Rodríguez Moreno