Érase una vez,
hace muchos siglos, había un guerrero
llamado Lugor. Amable con todos
era sabio, moreno, alto y fuerte. Había una batalla con los dragones y fue a la montaña oscura para hablar con el gran
dragón, el rey de los dragones. Pero el rey no quería hablar. Era grande y
fuerte pero estaba preparado para pelear. Lugor dijo que escogiera uno de sus
dragones para pelear quería un duelo
para evitar la guerra. El dragón dijo:
- No, pelearás conmigo- dijo el
dragón y se prepararon para la pelea.
Firpel el
dragón se afilo las garras con una piedra. Llugor cogió su espada y su escudo.
Lugor miró al dragón con sus ojos brillantes poseídos por la furia y
determinación que solo poseen los que no tienen miedo a morir. Lugor apretó sus puños y camino hacia delante
y el dragón también. Se encontraron frente a frente y empezaron
a luchar. Lugor soltó un mandoble
en la cabeza del dragón. Firpel lanzó
una ráfaga de fuego. Lugor la paró con el escudo y volvió a atacar con un mandoble.
Corrió hacia el dragón y le hincó la espada. Firpel sintió un dolor muy grande, gritó y le dio un zarpazo. Tiró al suelo Lugor, parecía
todo acabado pero Lugor se levantó del suelo el dragón miró al muchacho
impresionado. Lugor corrió hacia el dragón
con rabia y terminó con su vida, la
espada atravesó el corazón del dragón.
Escrita por Iluminado Saturnino
Pero Satu!!!! Eres increíble, bravo por este chico, no sólo es buena persona sino q ha escrito muy bien.Te admiro Satu
ResponderEliminarEse Lumiiiiiii que es un chuleta.
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