La piedra maldita

Érase una vez una chica llamada Diana. Diana era blanca de piel, su pelo era castaño oscuro y sus ojos marrones. Un día fue a la casa de su prima llamada Teilla. Teilla era alta, morena y sus ojos eran marrones. Un día Diana y Teilla decidieron irse a Siempreinvierno. Cuando llegaron a Siempreinvierno, Diana encontró una cabaña donde podrían dormir. 

En la cabaña se quedaron a dormir. Al día siguiente Teilla y Diana iban caminando y encontraron una piedra que tenía forma de corazón.  No tenían  ni idea qué era.  Cuando llegaron a la cabaña, Teilla puso la piedra en una mesita que había. A las 12:00 de la noche la piedra brillaba tanto que Diana y Teilla se despertaron, Teilla fue junto a la esquina de la cabaña y de repente la piedra se apagó.  Diana miró hacia la esquina y se encuentró con un libro.  Diana y Teilla estaban leyendo el libro y cuando estaban leyendo el libro, se encuentran con una imagen de la piedra que se habían encontrado y de repente aparece una señora de negro con los ojos blancos.

         Diana tenía mucho miedo, la señora les dijo a Diana y a Teilla que le dieran la piedra pero ellas no querían dársela.

-¿Para qué quieres la piedra? le preguntó furiosa Teilla .

- Porque esa piedra se llama piedra dorada y es muy importante para mí.

-No te daremos la piedra dorada pase lo que pase - contestó Diana.

Cuando le dijo Diana que no le iban a dar la piedra dorada, esa mujer desapareció por completo. Las dos estaban tan  asustadas que decidieron irse y  se fueron caminando. Pero no sabían cómo salir de allí. Iban hablando por que le gustaban mucho hablar cuando se dieron cuenta estaban en un bosque muy oscuro, se escuchaban en ese bosque la voz de la mujer de la cabaña. Estaba atormentando a Teilla y a Diana. Encontraron una salida pero se encontraron con la mujer que antes estaba en la cabaña  y les dijo:

-¿Quieres la piedra Teilla? –dijo la anciana.

Teilla se quedó un poco impactada al ver que le dijo su nombre.

-¿Cómo sabe mi nombre? -le dijo Teilla.

- Las voces me lo dicen –dijo la vieja.

Salieron a correr y volvieron corriendo a la cabaña.  Cuando la mujer entró a la cabaña, mató a Teilla y a Diana.   

Escrita por Rafaela Núñez