Érase una vez una chica llamada Diana. Diana tenía un cabello marrón sus
ojos eran negros y tenía una sonrisa
encantadora. Diana soñaba con tener una piedra soñadora con la que se
cumplieran todos sus deseos.
Un día, Diana fue a casa de su amiga Rafi.
Rafi era morena, tenía el pelo castaño y los ojos oscuros. Rafi también soñaba
con tener la piedra soñadora. Rafi y Diana fueron a casa de unos amigos de
Rafi. Cuando llegaron no había nadie, entonces fueron a un museo muy antiguo
para buscar información de la piedra soñadora.
Había un hombre llamado Rafael era moreno
alto y tenía los ojos negros. Rafi estaba enamorada de Rafael y los tres fueron
en busca de la piedra. Primero fueron a un bosque oscuro que daba mucho miedo tenía
unos árboles extraños un color muy apagado y un olor extraño. Cuando vieron que
no encontraban nada se fueron a una biblioteca muy antigua, Diana encontró libros y mapas que marcaban el lugar
de la piedra. En un libro decía que un señor murió en un cementerio y su alma se metió en la piedra y dicen que
todos los que sueñen con ese hombre morirán por eso se llama: LA PIEDRA
SOÑADORA. Entonces dijo Rafael decidido
- Vamos al cementerio
- Sí, sí, vamos -le contestó Rafi
atontada.
- Pues no hables tanto y vamos -dijo
Diana a Rafi.
Fueron al cementerio, se tiraron cinco horas
andando. A Rafi le dolían los pies
entonces Rafael la cogió en brazos. Diana encontró la piedra pero Rafael
la asustó y la rompió. De repente
apareció un hombre muy viejo y arrugado, tenía unos ropajes muy antiguos
y una voz muy ronca. Salieron corriendo cuando cayeron en un pozo y murieron.
Escrita por Enriqueta Fernández Moreno
Bueno Enriqueta, tienes imaginación y eso es bueno, siempre pienso q puedes dar más pq te considero una chica lista.Me ha gustado, como no puedo mentir, lo del cementerio uff regulin,,ahhh y para nada soy miedosa
ResponderEliminarPero bueno me ha gustado como se ayudaban.las amigas cuando una de ellas estaba cansada.